La infección por Campylobacter se ha asociado con complicaciones, como inflamación articular posterior (5 a 10% de los casos) y, en ocasiones, complicaciones neurológicas post-infecciosas, como el síndrome de Guillain- Barre (parálisis temporal pero grave que puede ser total).
Afecta a la zona intestinal y raramente, la circulación sanguínea. Se produce una respuesta inflamatoria, a veces con sangre, diarrea o el síndrome de la disentería, la mayoría incluyendo calambres, fiebre y dolor.
Las dos especies que infectan más habitualmente a los humanos son Campylobacter jejuni y Campylobacter coli.
Su diagnóstico es esencial para evitar complicaciones mayores, brotes y llevar un control epidemiológico.
La prueba rápida de Campylobacter requiere una toma de muestra en heces humanas
El producto incluye el material necesario para ejecutar el ensayo dependiendo de la presentación: buffer con tubo colector, manual y prueba rápida.
Los síntomas clínicos más comunes de las infecciones por Campylobacter incluyen diarreas (frecuentemente aparece sangre en las heces), dolor abdominal, fiebre, dolor de cabeza, náuseas y/o vómitos. Estos síntomas normalmente duran entre tres a seis días.
- Es una herramienta útil para la detección de Campylobacter.
- Puedes conocer el resultado en pocos minutos en lugar de esperar días.
- Un resultado rápido ayuda al profesional de la salud a iniciar tratamiento temprano para evitar cualquier complicación.
- Se puede realizar en un consultorio o en casa.
Las pruebas rápidas funcionan con muestras en Heces humanas.
La prueba rápida para Campylobacter tiene su propio control del sistema, el cual es específico y determina si la cantidad de muestra fue la necesaria para el ensayo, si la prueba fue bien fabricada y si se usó correctamente.
El resultado positivo es la posibilidad de tener la enfermedad infecciosa provocada por unas bacterias del género Campylobacter, (campylobacteriosis). La mayoría de los enfermos con campylobacteriosis presentan diarreas, calambres, dolor abdominal y fiebre entre dos y cinco días tras la exposición al microorganismo.